He regresado, ha llegado mi momento, mi recompensa.
Esfuerzo que ha marcado el camino para que la oportunidad surja de nuevo.
Hoy es el día en el que los esfuerzos han valido la pena.
Hoy es el día en el que los madrugones cobran sentido.
Echaré de menos el frenético ritmo de viajes, de rutas, de madrugones, pero daremos paso a una nueva aventura.
Las ganas podrán vencer los recuerdos, vencer las añoranzas, vencer la comodidad.
Todo será nuevo y desconocido.
Todo será aprender de nuevo.
Todo será un sueño por cumplir, un objetivo por el que luchar y un reto por sumar.
Mi mochila va llena de buenos recuerdos, de dulces momentos, de esfuerzos compartidos, de risas, pero también de sufrimientos, de desesperaciones, de aprendizajes duros... Pero así son las mochilas, una mezcla de experiencias que nos ayudan en las siguientes aventuras.
Aligeramos esa mochila dejando una mínima parte de lo malo, la justa para aprender de ello, una parte importante de buenos momentos... Y el resto lo dejamos libre para llenarla tanto que al final lo malo que quedaba dentro se diluya y lo bueno se quede en nuestro recuerdo para siempre.
A por el nuevo sueño... Firme y sin miedos. La puerta vuelve a abrirse... Entramos?? Yo, si!!!!!
