Estoy completamente vacia.
Nada queda dentro.
Vacía de resentimiento, de reproches.
Vacía de malas vibraciones.
He dejado que salga todo lo malo.
He dejado escapar todo aquello que nublaba mi vista, todo aquello que cortaba mi respiración, todo aquello que no me dejaba sonreír de verdad.
Perdono, olvido, creo de nuevo.
Mi mochila parte limpia.
Mi maleta no lleva nada negativo.
Mi mochila no pesa.
Mi maleta se abre para llenarse de cosas buenas, de nuevas experiencias, de nuevas aventuras, de nuevas vivencias.
Reseteo para esta nueva etapa.
De los errores he aprendido, de los éxitos también.
He decido sonreír a la vida, seguro que me sonreirá siempre.
jueves, 30 de enero de 2014
miércoles, 29 de enero de 2014
Adiós y sólo adiós
Poder decir, poder explicar todo lo que genera ese sentimiento de odio, de rabia. Expresarlo para liberarnos, para no dejar nada dentro, para sentirnos limpios y empezar de cero, sin reproches, sin echarse nada en cara, sin dobleces.
Empezar algo nuevo, distinto, limpio, puro y virgen.
Asentar las bases del nuevo ciclo que nos toca y que hemos escogido vivir y compartir.
Atrás queda el ayer... Ya no hay sitio en el futuro.
Adiós pasado. Adiós turbulencias.
Adiós y sólo adiós.
Empezar algo nuevo, distinto, limpio, puro y virgen.
Asentar las bases del nuevo ciclo que nos toca y que hemos escogido vivir y compartir.
Atrás queda el ayer... Ya no hay sitio en el futuro.
Adiós pasado. Adiós turbulencias.
Adiós y sólo adiós.
miércoles, 22 de enero de 2014
Inercias equivocadas
Te conviertes en lo que nunca has querido.
En lo que siempre odiaste.
Te conviertes en un ser extraño a ti mismo.
Todo tu mundo se vuelve raro, tu cabeza se vuelve un nuevo mundo del que quieres a toda costa no pertenecer.
Nada de lo que haces, de lo que piensas, de lo que dices es lo que quieres hacer en realidad.
Entonces... Te paras.
Te serenas.
Piensas.
Y cambias.
Cambias tu misma, no esperas a que los demás cambien lo que a ti no te gusta, o lo que hacen, cambias tu.
Tu marcas tu propia línea, tu camino. Tu escribes como quieres que sea el día que vas a vivir.
Tu decides como ser. Tu decides como quieres que te vean.
Tu y sólo tu misma... Te creas a diario.
En lo que siempre odiaste.
Te conviertes en un ser extraño a ti mismo.
Todo tu mundo se vuelve raro, tu cabeza se vuelve un nuevo mundo del que quieres a toda costa no pertenecer.
Nada de lo que haces, de lo que piensas, de lo que dices es lo que quieres hacer en realidad.
Entonces... Te paras.
Te serenas.
Piensas.
Y cambias.
Cambias tu misma, no esperas a que los demás cambien lo que a ti no te gusta, o lo que hacen, cambias tu.
Tu marcas tu propia línea, tu camino. Tu escribes como quieres que sea el día que vas a vivir.
Tu decides como ser. Tu decides como quieres que te vean.
Tu y sólo tu misma... Te creas a diario.
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