miércoles, 22 de enero de 2014

Inercias equivocadas

Te conviertes en lo que nunca has querido.
En lo que siempre odiaste.
Te conviertes en un ser extraño a ti mismo.
Todo tu mundo se vuelve raro, tu cabeza se vuelve un nuevo mundo del que quieres a toda costa no pertenecer.
Nada de lo que haces, de lo que piensas, de lo que dices es lo que quieres hacer en realidad.
Entonces... Te paras.
Te serenas.
Piensas.
Y cambias.
Cambias tu misma, no esperas a que los demás cambien lo que a ti no te gusta, o lo que hacen, cambias tu.
Tu marcas tu propia línea, tu camino. Tu escribes como quieres que sea el día que vas a vivir.
Tu decides como ser. Tu decides como quieres que te vean.
Tu y sólo tu misma... Te creas a diario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario