Somos, en un momento, aire.
Nos creemos invencibles, eternos, ganadores, inmortales.... Pero no.
Somos aire.
En un abrir y cerrar de ojos todo cambia.
Las charlas entre dos dejan de existir, y se convierten en aire.
Ese aire seguirá protegiendo la conversación, los sentimientos, el amor y guiará nuestro camino... Pero será aire.
Las risas con los pequeños dejan de ser compartidas, pero no dejarán de existir. El aire ayudará a que vuelvan a oírse. El aire repartirá esas risas para que lleguen bien lejos.
El amor quedará protegido en el corazón para nunca desaparecer.
Somos, en un momento, aire.
Aire cargado de amor, de recuerdos, de risas y llantos.
El aire es esto, nuestra vida.
Llénala de tus vivencias, para que en tu viaje el aire esté completo, que el aire se sienta caliente y no deje indiferente al rozar la piel de los que amas.
Aire caliente que abrigará a los que quieres en las frías noches de invierno.
Aire que secará las lágrimas en las noches de verano.
Aire que conseguirá que la vida siga.
Aire que se llevará lejos la tristeza de ahora.
Somos aire y lo seguiremos siendo.
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