Corro por mi vida.
Corro por tu vida.
Corremos por encima de nuestras vidas.
No sabemos caminar sin correr.
No sabemos correr sin prisa.
Intentamos ganar segundos al minuto y ganamos minutos a unas horas inexistentes.
Acabamos por pasar de largo ante momentos que no disfrutamos.
Dejamos vivencias a medias por descubrir nuevas.
Descubrimos nuevas experiencias y las dejamos escapar.
Corro sin parar, huyendo, intentando encontrar siempre algo mejor, esperando tener más suerte mañana.
Corro una y otra vez, intentando acumular vivencias en un saco que está roto.
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