En tu pupila observo el miedo a lo desconocido.
En tu pupila observo la emoción de una niña en vísperas de Navidad.
En tu pupila observo la alegría contenida.
Pupilas que admiro una y otra vez, intentando encontrar la solución, la respuesta, la confianza y la seguridad.
Nunca dejes de dejarme ver a través de tus pupilas.
Nunca dejes de guiarme.
Nunca dejes de dejar que nuestras manos se entrelacen.
Nunca dejes de dejarme verme reflejada en tu pupila.
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