Cada...

Cada segundo a tu lado es un regalo supremo que alguien ha decidido regalarme.
Cada sonrisa tuya es una sonrisa que provocas en mi.
Cada mirada que cruzamos es una mirada que me cautiva.
Cada frase tuya es una lección.
Cada palabra que pronuncias es un alegría para mis oídos.
Cada apretón de manos es una carga de energía.
Cada caricia que te doy o que recibo de ti es un placer inexplicable.
Gracias por cada segundo compartido y por cada minuto que compartiremos a lo largo de la vida.

Rencor

Hay rencor cuando odias, o hay odio cuando hay rencor.
Rencor por no poder tener algo, o rencor por tenerlo y no conservarlo.
Momentos difíciles en los que no sabemos si es mejor tener o perder, ganar u olvidar.
Rencor lleno de amor. Amor lleno de rencor.
Quieres algo que no quieres pero lo quieres, grandes dilemas.
Sabes que no sabes como saber la respuesta.
Preguntas la pregunta que no debes preguntarte.
No hay rencor, hay pena y lástima cuando hay amor.
El rencor no lleva a nada, el rencor nos pierde.
Con amor verdadero no hay rencor.
No me gusta el rencor, me da pena ver rencor en las personas, me da miedo el rencor.
No tengas rencor, no lleva a nada.

Nueva vida

Con la alegría invadiendo mi cuerpo poco a poco, con la tranquilidad entrando de nuevo a formar parte de mi vida, con la esperanza que esta nueva vida que crece dentro de mi saldrá sana y salva... Con todos estos sentimientos tan bonitos quiero compartir con vosotros, mis lectores, mis observadores, mis seguidores, mis amigos y mis pedacitos esta gran noticia que desde hoy es oficial.
Dentro de mi crece un ser especial, con un corazón que estoy segura que no le cabrá en el pecho, con una sonrisa que me iluminará cada día, con una mirada que me acompañará el resto de mi vida...
Nueva vida en mi interior, llena de luz y de color.

Tardes de café

Tardes de otoño frente a un café.
Tardes de otoño con recuerdos que vuelven a tu mente.
Tardes de otoño con la simple compañía de una libreta donde plasmar esos recuerdos y sensaciones que nos invaden.
Tardes de café que me llevan a esas tardes de recreo, tardes de diversión, y de risas.
Tardes de café llenas de melancolía.
Tardes de café que inspiran y motivan.
Tardes de café que me recuerdan que tenemos que exprimir cada segundo de la vida, que es tan efímera como un café caliente.
Tardes de café para vivirlas en compañía o en soledad, pero que deben vivirse y sentirse como debemos sentir cada segundo vivido.

Soñar, si gracias

Me gusta soñar.
Sin mis sueños no existo.
Sin mis sueños no vivo.
Sin mis sueños no siento.
Me gusta soñarte.
Sin mis sueños no sueño.
Sin mis sueños no hay retos.
Sin mis sueños no hay futuro.
Me gusta soñar imposibles.
Sin mis sueños solo tenemos realidades.
Sin mis sueños no mejoro.
Sin mis sueños no cambio.
Me gusta que todos soñemos juntos para cambiar lo imposible si queremos.
Soñemos...

Horas que pasan

Pasas horas observando una planta inmóvil.
Pasas horas esperando a que pasen las horas.
Pasas horas deseando que llegue una visita que te alegre el momento
Pasas horas esperando a alguien que sabes que no volverá
Pasas horas soñando despierta
Sonríes cuando la pena te pide llorar
Sonríes cuando la soledad es superior a la compañía
Sonríes cuando los recuerdos de una vida llena de energía se van desvaneciendo.
Llorar lo dejas para otros, tienes penas perfectamente asumidas y ahora simplemente esperas a que pase el día, a que llegue alguna alegría extra o simplemente a que llegue el momento de reencontrarte con tu pasado.

Perdida

Perdida en esta gran ciudad sin rumbo
Perdida me encuentro tras tu pérdida.
Estoy perdida en la compañía de la gente.
Perdida entre mis sueños.
Perdida sin tu compañía, sin tu risa.
Perdida paseando sin saber donde ir.
Perdida entre mis recuerdos.
Perdida en el otoño que entra.
Perdida en un verano que terminó.
Perdida y buscando el rumbo.
Perdida tras perderte, intentando encontrarme a mi misma.

Promesas de ayer y de hoy

Promesas que nos hacemos y que sabemos que no cumpliremos.
Propósitos que caen en el olvido entre excusas imaginarias.
Sueños que se desvanecen entre realidades vividas y sentidas.
Dilemas de promesas y propósitos, entre cabeza y corazón, entre el razonamiento y la intuición.
Sentimientos vivos que se entremezclan con sensatez.
Impulsos llenos de alegría, de corazón y de razón perdida.
Promesas que se duermen a la sombra de un árbol para dejarse cubrir por las hojas que caen en otoño.
Promesas de ayer y de hoy que salen del corazón y la razón.

Soñé sueños...

Soñé que un día cruzaba tu mente.
Soñé que un día formaba parte de algo.
Soné que un día pronunciabas mi nombre.
Soñé tantas cosas que al final nunca se convirtieron en una realidad.
Esos sueños me hicieron ser lo que hoy soy, lo que hoy quiero y lo que hoy tengo.
Esos sueños me dejaron despertar para ver lo que me esperaba.
Sueños que me privaron de horas de sueños y de vivencias.
Sueños que no cambiaría nunca y que querría volver a soñarlos, para poder vivir lo vivido.
Soñé tanto, soñé sin parar, soñé sin soñar y soñé soñandote.

Me enseñaste

Me enseñaste que los sueños si se persiguen se consiguen.
Me enseñaste que al caminar se demuestran las cosas.
Me enseñaste a ser yo misma.
Me enseñaste a luchar.
Me enseñaste a amar a los demás.
Me enseñaste a perdonar.
Me enseñaste lo que hoy soy.
Solamente te faltó enseñarme a vivir sin ti.

Bailes de disfraces

Bailamos un baile con una máscara cubriendo nuestro rostro.
Bailamos un baile disfrazando la realidad, intentando vivir lo vivido o vivir lo sentido.
Bailamos sin cesar, a sabiendas del imposible del baile infinito.
Todo baile sigue el ritmo de una canción que terminará.
Nos dejamos llevar por la dulce melodía del momento.
Nos movemos al son de las notas que amenizan nuestro momento.
No hay más música que nos haga bailar, pero seguiré bailando en la distancia, seguiré a tu lado con la misma ilusión que me provoca la música cuando la oigo.
Bailamos disfrazados para seguir haciéndolo después libres de esas máscaras que nos cubrían.
Ahora bailamos a un mismo ritmo, con la firme convicción que este baile se baila con el corazón y la amistad.

Un minuto más

Otro minuto junto a ti, otro instante a tu lado, otro momento compartido.
Siempre sueño con un minuto más.
Compartir tu risa un minuto más, esperando que este se haga eterno, deseando que no se acabe, que nunca pase.
Deseando detener el tiempo en ese minuto más, y quedarme congelada en ese instante que tanto me gusta recordar.
Por desgracia no tenemos ese minuto más, y sólo tenemos el recuerdo, el placer de lo vivido.
Ese recuerdo es único e imborrable, es mío para siempre, y doy gracias por tenerlo, por haberlo vivido.

Belleza interior

En tu interior hay una belleza indescriptible, más grande que cualquier belleza que se pueda imaginar.
Belleza de tu corazón, gracias a tu sinceridad, a tu bondad, a tu alegría, a tu magia.
Belleza natural que solamente algunos poseen.
Belleza con la que se nace y que por mucho que se intente no se puede poseer sino la sientes de verdad.
Belleza llena de amor sincero, carente de egoísmo.
Belleza con luz propia que ilumina todo lo que te rodea de manera natural.
Nunca pierdas esta belleza interior, escúchala siempre puesto que es la que te guiará de manera correcta.

Paraíso express

Paraíso es todo aquello que te dió y que desapareció.
Cuando tu vida empezaba, cuando de tu cascarón empezabas a salir, y en un abrir y cerrar de ojos todo cambió.
Un paraíso express que algún día volverás a vivir.
Soñabas en colores y pasaste a soñar en negro. 
Te encerraste en un mundo del que no querías salir, esperando recuperar lo que perdiste, intentando volver a ese paraíso.
Rehuyes el destino para cambiarlo y te niegas a seguir viviendo.
No dabas la oportunidad a un nuevo paraíso.
Paraste tu reloj para quedarte viviendo un instante que terminó.
Pensaste que todo te iría mal, pero el destino fue como siempre más fuerte que nosotros, y más cabezota y te devolvió la alegría de vivir, el sueño en color y la risa.
Recuperaste poco a poco un paraíso y esta vez era para siempre.

Hojas

Hojas que se marchitan y caen  como pájaros de un árbol sin saber por qué.
Hojas que cambian de color al ritmo de un baile que no seguimos.
Hojas que se amontonan en el suelo y que son movidas por un aire que hace con ellas lo que se le antoja.
Hojas que un día ayudaron a un paseante a protegerse del sol y que ahora servirán de colchón a algún animal que repose encima.
Hojas que crecieron fuertes y sanas y que hoy no son más que hojas amontonadas en un rincón, esperando a que alguien se las lleve.
Hojas tristes que no saben lo que les sucede.
Hojas que me gustaría que siempre fueran verdes, y llenas de vida...

Te admiro

Admiro tu alegría, tu felicidad, tu inocencia.
Admiro tu forma de ver la vida, tu simplicidad, tu predisposición.
Admiro tantas cosas de ti que no te lo llegas ni a imaginar.
Eres todavía un retaquito, una niña con toda la vida por delante, pero viéndote no tengo ni la menor duda que sabrás vivirla al máximo, disfrutarla plenamente y aprovechar las oportunidades que te dará. Lucharás con uñas y dientes, contagiarás optimismo, crearás con tu imaginación lo que otros nunca llegarían a ver, y reirás sin parar.
Vivirás tristezas que te permitirán valorar lo bueno, y apreciar los instantes felices. 
Afrontarás las cosas con la valentía y madurez necesarias.
No cambies nunca, que nadie te cambie y sobretodo que nunca nadie te diga que no puedes, y si lo hacen, sé que sabrás ignorarlo.
Te admiro desde el día que naciste, y cada día me sorprendes más y haces que mi admiración sea mayor.

Viajes al cielo

Subo al cielo, robo las estrellas y vuelvo a pisar el suelo.
Voy y vengo a mi antojo entre mis sueños y lo real.
Me convierto en divertida y sosa a la vez.
Soy la luna y el sol.
Soy el día y la noche.
Hago del amanecer mi aliado para coger las fuerzas y el impulso necesarios para vivir el día al máximo.
Robo estrellas para llevármelas conmigo hasta el infinito.
Robo estrellas para contagiarme de su magia pura y sincera.

Madrugadas

Madrugadas en las que te encuentras a solas con tus miedos, tus sueños, y tus pensamientos.
Madrugadas solitarias pese a estar acompañado o acompañadas pese a la soledad.
Madrugadas para reencontrarse uno mismo.
Madrugadas para pensar.
Madrugadas para compartir con amigos y con risas.
Madrugadas que se convierten en eternas para los enamorados. Madrugadas llenas de pasiones y de confidencias.
Madrugadas únicas y especiales.
Madrugadas secretas.
Madrugadas que no desean que llegue el amanecer, para intentar que se eternicen en nuestros sueños de madrugada.

Apoyo

El apoyo llega sin más, sin pedirlo.
El apoyo no se reclama.
El apoyo no se recrimina.
El apoyo no espera nada a cambio.
El apoyo sale del corazón y se da sin limite.
El apoyo es sincero y excepcional.
El apoyo no debe ser eterno, debe ser un impulso para caminar solo.
El apoyo es una mirada, un abrazo, una palabra, o una simple sonrisa.
Sólo hay una cosa que pueda hacerse para agradecer un apoyo, y es estar ahí cuando el otro lo necesite.

Frases, palabras, sentimientos

Frases que uno siempre quiere oír, frases que endulzan los oídos, pero que sino salen del corazón nada valen.
Prefiero morir mañana que haber vivido 100 años sin haberte conocido.
Esta frase debe salir de dentro, y te preguntarás ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo sabes si es sincera? 
Para saberlo debes mirar a los ojos, esos ojos te aguantarán la mirada y te dirán sin palabras lo mismo que acabas de oír. Será sólo entonces cuando sabrás que es sincero.
Adoro las miradas que hablan sin palabras, porque todo lo dicen. Puedes hacer o decir, pero tus ojos nunca engañarán.
Y yo te digo de corazón, prefiero morir mañana que haber vivido 100 años sin haberte conocido.

Rehuyes destinos

Rehuyes compromisos por miedo a perder una falsa libertad, una ansiada sensación de juventud perdida hace tiempo, una soledad que busca constantemente compañía pasajera.
Contradices actos y palabras constantemente sin ver que delante tuyo ni el público ni los actores entienden tu camino.
Actúas con un falso guión que ni tu llegas a seguir.
Olas y mareas que vienen y van constantemente para volver a situarte en el mismo lugar y con la misma gente.
Vientos que giran las historias para situarlas de nuevo en otro lugar en el mismo punto de inflexión.
Pagas con unos lo que hicieron otros, y la conclusión cual es... 
Ni tu ni nadie sabe el destino pero tu no ayudas a encaminarlo correctamente.

Pasarán los años

Aunque pasen los años, el mundo cambie de tal manera que seamos incapaces de reconocerlo y la vida nos coloque en algún lugar perdido, nadie podrá borrar nuestros recuerdos del corazón, ni podrá cambiarnos.
Da igual donde esté, al filo de un precipicio, o en medio del mar pérdida a la deriva, o entre unos matorrales, o en un desierto sin agua... Da igual... Siempre tendré conmigo lo vivido y podré disfrutar de lo que vendrá.
Nadie podrá arrebatarme mis experiencias.
Quizás todo puede llegar a olvidarse salvo la sensación de una felicidad vivida. Son sensaciones que se quedan grabadas en el corazón y aunque la mente pueda olvidar estoy segura que mi corazón no.
Y si mi mente olvida no será de manera voluntaria...

Siento

Siento tu sentimiento.
Siento mi sentir más profundo.
Siento el sentir de tu mirada.
Siento alegría, felicidad y melancolía.
Siento los sentimientos de todos en mi interior.
Siento mis sentimientos al florecer.
Sentidos que sienten y que son sentidos.
Sentimientos del corazón y la razón.
Siento los pensamientos.
Siento las palabras.
Siento lo que no se siente.
Y por ello cierro los ojos y me quedo con el sentir de tu mirada.
Una mirada no engaña, una mirada no puede esconderse, una mirada habla sola.

Libertad vigilada

Actúas siempre controlada, midiendo tus gestos y tus palabras de manera voluntaria.
El destino te pone aquí, colgando de las manos del que controla tus movimientos, y del que tienes miedo que al soltarte puedas caerte.
Tu corazón cuelga de unas manos que dominan tu día a día, unas manos que cuidan de ti a la vez que te privan descubrir un mundo nuevo.
Quizás mañana quieras experimentar esa libertad, o quizás prefieras seguir pendiente de esas manos para que te acurruquen y te protegan, lo que seguro que vivirás será tu vida de una manera u otra, pero la vivirás intensamente.

Sueño y realidad

En tu voz hay cordura, hay realidad y hay locura.
Esa mezcla de realidad y de sueño es lo que hace que lo insignificante se vuelva grande.
En este mundo que gira sin parar, sin pausa, nosotros nos apeamos y lo disfrutamos evadiéndonos de todo y parando el tiempo a nuestro antojo.
Hacemos de un instante un mundo y de un mundo un instante en el que escondernos y desaparecer.
El tiempo se detiene, los problemas desaparecen y la alegría crece sin parar.
Mezcla de realidad y sueño para disfrutar de la vida, equilibrio perfecto para disfrutar.
Cuerda locura y loca cordura, un gran tándem.

Grises

Grises que se convierten en arcoiris plenos en un abrir y cerrar de ojos.
Grises llenos de vida y de amor.
Grises que quieren ser arcoiris pero que no se atreven.
Adoro los arcoiris, demuestran que la vida y los sentimientos existen, que sigo viva, que quiero seguirlo y que nunca perderé mi alegría.
Me gusta reír y vivir esa explosión de color como si fueran fuegos artificiales.
Me gusta ser ese arcoiris que aparece tras la tormenta y que retira al gris para dar paso al color.

Algo químico

Hay algo químico que nos une, algo que no se consigue explicar, algo que no sabemos de donde sale ni hacia donde va.
Una unión que es más fuerte que otras, una unión que no se romperá, una unión sincera y llena de sentimientos.
Una unión basada en buenos momentos, en una amistad, una unión química desde que las miradas se cruzaron.
Se me olvidó que no hay nada que se pueda hacer para romper estas uniones, que son la vida la que las crea y la que nos las regala.
Uniones que nuestro corazón bendice, uniones que nos hace reales.
Algo químico que me trae risas y buenos momentos.
Algo químico que sale del corazón.
Algo químico ante lo que me rindo.

Viajes

Cerraste la puerta detrás de ti, camino a algo totalmente desconocido, algo nuevo, algo distinto.
Emprendías un viaje lleno de promesas, lleno de sueños.
Viajes en solitario para encontrarte de nuevo, para decidir tu futuro, analizar tu presente, y asumir el pasado.
Viajas divagando por los caminos, subes y bajas, te paras y observas, piensas y avanzas. 
Viajas lejos, dejando atrás lo que no te gusta y esperando que algunos ansíen tu vuelta y esperen verte de nuevo.
Viajas soñando, sueñas viajando.

Maletas

Maletas que llenamos de sueños, de promesas, de ideales y de caprichos.
Maletas que siempre cuesta abrir pero nunca cerrar.
Maletas que nos llevan a lugares idílicos, y que nos devuelven a la realidad finalmente.
Una vez volvemos a la realidad las promesas, los sueños y los buenos propósitos los sacamos de la maleta, pero en numerosas ocasiones se quedan dentro sin saber el porqué.
Este año mi maleta viene cargada de sueños y de ilusiones que espero que se cumplan.
Los propósitos los dejaré para otro momento, ahora quiero soñar... Ya sólo me queda que tu quieras soñar conmigo... 

Estrellas estrelladas

Miro las estrellas cada noche esperando encontrar la solución a las preocupaciones, la solución a los problemas.
Miro las estrellas cada noche esperando ver asomar tu cara entre ellas, como si del cielo decidieras venir.
Miro las estrellas y aprovecho para soñar en un mundo que no conseguiremos, o que no queremos conseguir, pero que siempre nos quedará el derecho a soñarlo.
Miro las estrellas y me imagino que cada estrella que brilla es alguien especial de mi corazón, de mi vida pasada, presente y futura.
Miro, observo, sueño y me duermo con la compañía de las estrellas que tanto disfruto admirando. Me envuelven las estrellas como si de una manta se tratase y me acurruco en el espacio entre estrellas, cometas y demás.