Mi voz entrecortada al pronunciar tu nombre, al recordarte.
Se me va la voz al explicar nuestras vivencias, nuestras historias de infancia compartidas.
Se me va la voz al hablar de ti, de tu forma de ser, de tu manera de reír, de gritar, de hablar, de recordar.
Voz temblorosa llena de tristeza al saber que no estás junto a mí.
Voz que habla en el silencio sin ser oída por nadie sólo por nuestros pensamientos. Nuestra forma de comunicarnos, con nuestros sueños, espacio reservado únicamente para compartir nuestros momentos y nuestras historias.
Hoy, como muchos días, mi sueño es para ti, para recordar tu día, tu cumpleaños, tu baile de fuego particular lleno de flores cogidas solo para ti, para que las disfrutes.
Sigues aquí aunque no estés, eres nuestra esencia y nuestra unión.
Ahí donde estés te deseo como cada año un feliz cumpleaños y un "Visca la festa major!".
No hay comentarios:
Publicar un comentario