El olor de tu piel, el olor que queda impregnado en mis manos cuando de mi te separas.
Cada poro de mi piel queda impregnado de ti.
Tu alma me tiene enganchada. La siento a través de tu penetrante mirada, de tus ojos tiernos cuando me miran con una mezcla de deseo y admiración.
A veces hablo y hablo y de repente me paro y te observo... Y veo esa mirada que me escucha pero que no lo hace. Un mirada que se ha perdido en tus pensamientos, esa mirada que acompaña esa pícara sonrisa, esa mirada que todo dice sin pronunciar ni una sola palabra.
No podemos reproducir estas situaciones, son momentos mágicos y espontáneos, que no podemos controlar. De ahí su grandeza!
Estoy atrapada en este bucle de amor y de sentimientos reales. Atrapada sin querer salir.
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