Viento que te acaricia la cara, el pelo y te envuelve el cuerpo. Viento que te lleva a lugares únicos, viento que descubre cosas que no veías, viento que renueva las fuerzas.
Invisible aunque perceptible.
Invisible pero siempre presente.
Eres como el viento, vienes a mi y giras mi vida, la cambias y luego te calmas y desapareces. Pero adoro el viento y sus dulces caricias en la cara. Me acompañas cada día puesto que formas parte de mi y adoro que hayas cambiado mi vida ya que gracias a ti he crecido, gracias a ti soy alguien nuevo, gracias a ti sigo respirando.
Niña del viento, visible e invisible, calmada y agitada.
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