Prefiero vivir y sentir cinco minutos de mi vida que soñarla una vida entera.
Los sueños no dejan de ser eso, y por mucho que se repitan en nuestra mente ahí es donde se quedan...
Los cinco minutos reales son sentidos y los recordaré toda la vida.
No cambio ni un segundo de mi corta vida por soñar un reencuentro, prefiero perder el tiempo recordando aunque solo sean cinco minutos disfrutados junto a ti.
Hubo un tiempo en que hubiera vivido de sueños imposibles, pero he entendido que la vida es real, que la vida pasa y que si soñamos a todas horas no disfrutamos de lo que nos sucede.
No dejemos de soñar, pero tampoco dejemos de vivir.
Vivamos y soñemos, soñemos y vivamos.
Cinco minutos a tu lado valen una vida entera. Cinco minutos junto a ti son una felicidad para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario