jueves, 2 de junio de 2011

Trabajo, sufrimiento, alegrías

Hace 10 años me estaba graduando y aunque ya trabajaba empezaba una nueva etapa en mi vida.
Muchos consejos recibí, muchos ánimos pero sobretodo una advertencia... El camino no sería fácil!
Y hoy diez años después puedo afirmar que el camino no es fácil, que nadie te regala nada y que debes luchar cada día independientemente a que lo hubieras hecho el día anterior.
He vivido historias muy duras, dolorosas, y frustrantes. Pero tras el berrinche inicial, el orgullo superado, y la calma que te aporta la distancia y la meditación, sé que las cosas malas te hacen aprender, te dan más fuerza, y te llenan de energía.
Además sabéis que soy positiva por naturaleza, y que tras mis lágrimas siempre acabo viendo algo positivo. Algunas veces me costará más, pero siempre lo encontraré.
No perderé el tiempo en llorar mis fracasos, mis momentos malos, mis experiencias negativas... Sólo dedicaré el tiempo mínimo para aprender de ellas.
Mi tiempo lo usaré para recordar mis éxitos y los buenos momentos que el trabajo me dió, me da y me dará.
Las buenas experiencias que he vivido, las risas y las alegría.
Gracias a todos y cada uno de las personas que han trabajado junto a mi, que me han ayudado y que han sufrido conmigo.

1 comentario:

  1. Te felicito por todo lo que has hecho y estás haciendo, yo también siempre digo que aprendes gracias a los fracasos y nunca aprendes bastante. Tal vez estamos equivocados y no hay tanta necesidad de aprender nada como base de la experiencia, en un mundo vertiginosamente cambiante lo más difícil sigue siendo responder con acierto a lo inesperado, vivir cada día, y como tu dices no perder las ganas.
    Un beso
    papa

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