Caminamos por senderos llenos de matojos que tenemos que ir apartando para abrirnos paso.
Buscamos llegar a una explanada para respirar aire puro y libre.
Pero llegamos a esa libertad, a esa pureza y entonces nos mareamos ante tal inmensidad.
Nos sobrepasan nuestros miedos, Nuestra respiración se entrecorta y nos falta el aire.
Quizás me falte tu abrazo para recuperar ese aliento. si me coges de la mano recupero esa seguridad.
Dame la mano y guiame por los nuevos senderos que vemos a lo lejos.
Las cosas suceden una vez en la vida, y no siempre reaccionamos como soñamos.
Sueños son sueños y solo nosotros podemos convertirlos en realidad.
Que lindo su pensamiento...
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