La vida es un gran tobogán.
Estas arriba y temes lanzarte. Sientes ese miedo que invade tu cuerpo como un niño que mezcla sentimiento de temor e indefensión.
Una vez que decides lanzarte ya no hay vuelta atrás, dejas atrás los miedos, superas los temores más internos y te invaden nuevas sensaciones.
Decides tirarte y vas a una velocidad incontrolable. Bajas deprisa sin tener tiempo a pensar, sin parar a observar el paisaje, sin apreciar los detalles.
Llegas al final y deseas volver a empezar, volver a sentir esa sensación, una sensación de libertad, de tranquilidad, de falta de peso en la espalda que te limita en tu día a día.
Muchos pensarían en volver a tirarse una y otra vez por volver a sentir esa sensación, y se anclarían a ese instante. Pero la vida es cuestión de avanzar, de seguir para adelante, y de tomar decisiones.
Estas arriba y temes lanzarte. Sientes ese miedo que invade tu cuerpo como un niño que mezcla sentimiento de temor e indefensión.
Una vez que decides lanzarte ya no hay vuelta atrás, dejas atrás los miedos, superas los temores más internos y te invaden nuevas sensaciones.
Decides tirarte y vas a una velocidad incontrolable. Bajas deprisa sin tener tiempo a pensar, sin parar a observar el paisaje, sin apreciar los detalles.
Llegas al final y deseas volver a empezar, volver a sentir esa sensación, una sensación de libertad, de tranquilidad, de falta de peso en la espalda que te limita en tu día a día.
Muchos pensarían en volver a tirarse una y otra vez por volver a sentir esa sensación, y se anclarían a ese instante. Pero la vida es cuestión de avanzar, de seguir para adelante, y de tomar decisiones.
Aprende de la experiencia del tobogán, e intenta desprenderte de los pesos que te frenan en la evolución. No les des más peso del que tienen.
Recuerda la sensación del tobogan y vívela en tu día a día, por muy difícil que parezca.
Cierra los ojos y piensa en que desciendes a toda velocidad por el tobogán, descargándote de las ataduras innecesarias, solo así mejorarás.
Realmente ¿cuántas preocupaciones diarias son realmente importantes? ¿Merecen desgastarnos de tal manera?
Piensa...luego existe. Respira...luego disfruta. Relájate...luego ríe.
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