Quizás encuentre un millón de razones para no estar junto a ti, pero hay una y esa es suficiente.
Una razón nos basta para mover el mundo, una razón es suficiente para justificarnos, una razón hará que te levantes y cambies el mundo si no te gusta.
Busca siempre esa razón, es la que te guiará, pero recuerda algo importante y es que el fin no justifica los medios.
Adversidades encontraremos, pero ¿quién dijo que sería fácil?
Además lo fácil no divierte.
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