El espectáculo terminó.
No hay más luces encendidas, ni brillos en la oscuridad.
Despedidas de un público admirado, respetado y del que no se quiere sentir su ausencia.
Luces que han brillado con luz propia, luces que se apagan pero que no se funden.
Cerrar los ojos, desaparecer.
A lo lejos nuevos retos, a lo lejos nuevas luces, a lo lejos tristezas y alegrías.
Afrontar con valentía el futuro.
Adiós vieja vida.
Bienvenido futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario