Llorar debe enriquecer, llorar nos debe devolver la fuerza. Debemos caer para levantarnos y llorar nos debe servir para aprender.
Aprender de los errores, aprender de los éxitos, aprender de la pena y la alegría.
Conseguir que la dicha sea máxima, conseguiremos devolver la gloria a nuestra rutina.
Lloraremos por lo perdido pero aprenderemos y recordaremos para siempre.
Dejaremos un pedacito de corazón reservado para el cielo, para el paraíso eterno, para la felicidad plena.
El odio y la rabia pasaran rápido para dejar lugar al camino del recuerdo.
Nos alegraremos por lo nuevo que vendrá, y celebraremos lo vivido.
Aprender de los cambios de la vida, de lo que nos quitan o de lo que nos dan, de las cosas imposibles o de los sueños rotos.
Siempre tendremos pedacitos de amor para dar.
Aprender de los errores, aprender de los éxitos, aprender de la pena y la alegría.
Conseguir que la dicha sea máxima, conseguiremos devolver la gloria a nuestra rutina.
Lloraremos por lo perdido pero aprenderemos y recordaremos para siempre.
Dejaremos un pedacito de corazón reservado para el cielo, para el paraíso eterno, para la felicidad plena.
El odio y la rabia pasaran rápido para dejar lugar al camino del recuerdo.
Nos alegraremos por lo nuevo que vendrá, y celebraremos lo vivido.
Aprender de los cambios de la vida, de lo que nos quitan o de lo que nos dan, de las cosas imposibles o de los sueños rotos.
Siempre tendremos pedacitos de amor para dar.
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