¿Cuántas veces hemos pronunciado esta frase?
Quizás menos de las que lo hemos pensado.
Pero no sirve de nada arrepentirse, o compadecerse de uno mismo, las cosas si no son es porqué uno no quiere realmente.
Somos responsables de nuestras decisiones, las tomamos nosotros y por ello debemos asumirlas con la cabeza bien alta y orgullosos de ello.
No valen excusas, ni esconderse detrás de situaciones ajenas a nosotros, sino que debemos afrontar que lo que no será es porque nosotros hemos hecho que no sea.
Que nos hubiera gustado que fuera, quizás, pero no con tanta fuerza como para haber luchado hasta el final por ello.
Cualquier excusa nos valdrá para justificar nuestro abandono, pero la verdad la sabremos en nuestro interior.
Lo que pudo ser...lo que pudo suceder...lo que hubiese pasado... todo es pasado, nunca futuro. El futuro es que no será, y el futuro lo agradecerá.
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